Boletín de prensa
CEE
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En el marco de la Jornada sobre la Regulación Internacional del
Comercio de Armas: La perspectiva de las victimas de violencia,
organizaciones de la sociedad civil como la Red de sobrevivientes de
IANSA, el Centro de Estudios Ecuménicos, Alianza Cívica, Iglesias por la
Paz, y el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad informaron
sobre la creación de un nuevo Tratado de Comercio de Armas (TCA) que se
negociara en la sede de Naciones Unidas en Nueva York del 2 al 27 de
julio de 2012.
En esta jornada Roberto Dondish, Asesor Especial del Subsecretario para
asuntos Multilaterales y Derechos Humanos y negociador principal para
el Tratado de Comercio de Armas por México en la ONU, informó los
avances de la negociación final de tratado en vísperas de la reunión de
las Naciones Unidas en julio próximo. Dondish declaró que ha sido
positiva la participación de la mayoría de los países latinoamericanos
para la conformación de un tratado fuerte, robusto y práctico.
Tanto los estados como las organizaciones de la sociedad civil buscan
que el TCA esté basado en los derechos humanos y el derecho
Internacional Humanitario para poder reducir el índice de asesinatos y
el sufrimiento que padecen miles de mujeres, niños y civiles víctimas
inocentes de los diferentes conflictos bélicos en todo el mundo.
Irma Pérez Gil de Amnistía Internacional hizo énfasis en la necesidad
de conseguir un TCA que cuente con los criterios para el control total
de las exportaciones e importaciones de armas a través de la cobertura y
registro del armamento convencional militar y policiaco, para que las
armas que salgan de cualquier país de venta lleguen al país registrado y
autorizado a través de un control de licencias y concesiones.
Las organizaciones de fé como el Observatorio Eclesial, Iglesias por la
Paz y el Centro de Estudios Ecuménicos entregaron a Roberto Dondish una
carta donde solicitan se continúe con una activa participación del
gobierno mexicano para lograr un Tratado de Comercio de Armas. Estas
organizaciones, todas ellas de inspiración cristiana, así como diversos
líderes religiosos de nuestro país, alientan al gobierno a:
1. Suscribir posiciones en su grupo regional
2. Hacer que el apoyo sea conocido durante los debates
3. Reforzar o unir estados de otras regiones a consolidar el sostén inter-regional para un tratado fuerte
La meta debe ser un tratado que frene los costos sociales y humanos
extremos de un comercio global, en gran parte no reglamentado, de armas
convencionales.
Tal tratado debe ser fuerte y efectivo. Un TCA fuerte aplicará para
todas las categorías y traslados de armas convencionales y para tener un
criterio inclusivo, centrado en el ser humano. Un TCA efectivo tendrá
provisiones para reportar transparencia, responsabilidad y cumplimiento
que sirvan para proteger a las comunidades, naciones y regiones
afectadas por el paso de armas pobremente reglamentado.
Para el Rector de la comunidad teológica de México y pastor
presbiteriano Dan González: las religiones son espacios propicios para
implementar estrategias pedagógicas para la eliminación de la violencia y
sobre todo el uso de las armas, el creyente debe de estar arropado con
una armadura de fe, amor y solidaridad.
El consejo mundial de iglesias esta trabajando activamente para ejercer
presión el próximo mes de julio en Nueva York a través de un documento
firmado por 175 líderes religiosos y 74 religiosas, estos y estas se han
pronunciado a favor de un reglamento para las transacciones de armas.
Todos los obispos de Suecia, incluyendo el actual arzobispo Anders
Wejryd, líderes religiosos como el reverendo Desmond Tutu Premio Nobel
de la Paz en 1984 se encuentran pendientes de la creación y ratificación
del Tratado Comercial de Armas Convencionales.
Centro de Estudios Ecuménicos
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