Ante el cierre temporal del Albergue del Hermano Migrante San José en
Huehuetoca el pasado 05 de noviembre de 2012 manifestamos lo siguiente:
La situación a la que se enfrentan los migrantes en el Estado de México
es cada vez más complicada, cuando estas personas arriban a la zona de
rutas del sur, se encuentran con que lo que les espera es extorsión,
inseguridad, asaltos, abusos y secuestros.
En este contexto, después del cierre oficial de la casa del Migrante
San Juan Diego en Lechería, se abrieron la carpa temporal para migrantes
en Tultitlán y el Comedor San José en Huehuetoca. El primero con apoyo
del municipio y la diócesis de Cuautitlán y el segundo, como un esfuerzo
de la Sociedad Civil. El comedor San José, durante su funcionamiento
fue sujeto de agresiones y disparos tanto en el inmueble donde se
ubicaba, como directamente contra algunos de sus voluntarios. Esta
situación fue documentada, denunciada y difundida a los medios de
comunicación, pero hasta la fecha no se hay resolución ante estos
hechos.
El albergue San José, funciona de manera
independiente y ha logrado que a través de este trabajo voluntario y sin
ningún costo, funcionar en absoluta transparencia y bajo la consigna de
dar un trato humano, cercano y lleno de amor y esperanza para las y los
migrantes.
Sin embargo, el riesgo al que están sometidos las y los migrantes, así
como las personas que colaboran en el albergue San José se ha ido
incrementando día a día, debido a la inseguridad que existe en el lugar.
Desde principios de octubre del 2012, se solicitó al gobierno municipal
mayor presencia de la policía en las inmediaciones del albergue pues se
detectó que se incrementaba y posicionaba un grupo de tratantes de
personas ligadas a las pandillas conocidas como Maras así como a grupos
de la delincuencia organizada. Ante la poca presencia de este grupo de
Seguridad Pública, la CDH estatal solicitó al gobierno del Estado
rondines de la policía estatal y municipal que no se ha presentado. Este
vacío de autoridad propició que, con el tiempo, este grupo
delincuencial se posicionara no sólo en las inmediaciones del Albergue
sino en otros puntos del municipio en donde actualmente operan de manera
impune y con total libertad de acción.
El 11 de octubre de 2012, irrumpieron en el albergue San José, hombres
armados que se identificaron como Policías Federales pero al corroborar
esta información con la propia instancia a través de la CNDH se comprobó
que estas personas no pertenecían a dicha Policía. De nueva cuenta, se
solicitó mayor apoyo por parte de las autoridades siendo su respuesta
una promesa de mayor seguridad que nunca se ha concretado.
El domingo 28 de octubre, en las vías por donde corre el tren de la
compañía “Kansas”, fue asesinado a balazos la persona que tenía bajo su
control el cobro de vía a polleros, tal situación llevó al reacomodo de
los grupos delictivos elevando la tensión en el albergue San José y en
las inmediaciones de las dos vías del tren y en otros puntos del
municipio. Aunado a esto, se presentaron agresiones directas a
voluntarios del albergue por parte de pandillas locales y a personas de
la sociedad civil que apoyan el trabajo de este espacio de manera
voluntaria y dando comida en las vías del tren en lugares cercanos al
basurero municipal por parte de la policía municipal.
Para la primera semana de noviembre grupos identificados como
pertenecientes a la Mara y tratantes de personas entraron al albergue
San José. A pesar de que la policía municipal estaba enterada, su
presencia seguía siendo muy escasa. El domingo 4 de noviembre, miembros
de este grupo se enfrentaron dentro del albergue propiciando una
situación de extrema tensión e inseguridad no sólo para los voluntarios,
sino para los propios migrantes.
Ante un inminente hecho de violencia que pone en riesgo la vida de los
voluntarios y los migrantes se tomó la decisión de cerrar el albergue
San José de manera temporal hasta lograr garantizar las condiciones
mínimas de seguridad y una intervención real del Estado no sólo en el
Albergue sino en todo el municipio donde estas bandas del crimen
organizado se encuentran operando de manera impune, extorsionando y
controlando el paso de los migrantes.
Ante estos hechos que generan un creciente clima de violencia e inseguridad:
Solicitamos de manera urgente la presencia de la Policía Federal en la
zona, que garantice la seguridad de migrantes y trabajadores en ambos
albergues y de la población local, ya que la presencia de la
delincuencia organizada no sólo afecta al Albergue San José sino a la
comunidad en su conjunto y a los diversos grupos que en el municipio
trabajan en apoyo a las personas migrantes.
Demandamos la intervención expedita y constante de las autoridades
federales y estatales con el fin de garantizar la seguridad de los
migrantes, colaboradores y voluntarios que realizan su trabajo en el
albergue San José, Huehuetoca.
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