México D.F.,
22 de junio de 2012
PronunciamientoMapder
Desde el 20 de junio se reúnen en la ciudad de Río de Janeiro, Brasil, los gobiernos de 178 países del mundo, organizaciones internacionales y corporaciones trasnacionales en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Desarrollo Sustentable “Río+20” para discutir el futuro de los bienes comunes naturales y por tanto, el futuro de los territorios de los pueblos del mundo. La conferencia es el escenario en el cual se discute la manera en que se implementarán las políticas internacionales que inaugurarán la era de la “Economía Verde”.
La llamada “Economía Verde”, a través de un falso discurso, pretende continuar reproduciendo el modelo de privatización y mercantilización de los bienes comunes naturales del mundo intensificando su explotación y provocando cada vez más conflictos socioambientales en nuestros países. A partir de Río + 20 el “discurso verde” ya no será patrimonio exclusivo de las organizaciones y movimientos ecologistas, será transversal y marcará lo políticamente correcto en materia de medioambiente y funcionará como un estupefaciente para provocar en la sociedad un efecto desmovilizador.
Con el discurso de la Economía Verde el pensamiento hegemónico pretende convencer a la gente de que la crisis ambiental está bajo control de los poderes políticos y económicos, y que el objetivo mágico del crecimiento puede seguir adelante porque no está en riesgo la reproducción de las condiciones de vida que todos los pueblos pretendemos garantizar. Al sostener que la crisis ambiental puede ser contenida y/o «administrada» dentro de los parámetros del sistema capitalista que la ha provocado, los gobiernos, las organizaciones internacionales y las corporaciones transnacionales envían el mensaje de que no será necesario ni continuar organizándose para la lucha política, ni buscar alternativas a lo existente. El entramado ideológico de la Economía Verde de Río + 20 apela –desde el actual modelo de organización social, político y económico– por una aproximación administrativa, tecnológica y nada sistémica para afrontar los problemas ambientales.
La crisis climática acelerada hoy por el modelo extractivista que envuelve de “verde” la destrucción sistemática que generan los megaproyectos como las represas, la minería, los monocultivos, el gran turismo empresarial, los agrocombustibles, REDD+ y otras maneras de extractivismo, pretende garantizar la acumulación de capital y justificarlo como Mecanismos de Desarrollo Limpio (MDL).
Desde el 18 de junio el Movimiento Mexicano de Afectad@s por las Presas y en Defensa de los Ríos llegó a la Cumbre de los Pueblos de Río+20 para denunciar junto a otras luchas y movimientos sociales del mundo que estamos en total oposición a este modelo.
Desde el MAPDER:
Sostenemos que hay que construir una práctica social, política y económica que se enfrente conscientemente con los paradigmas dominantes; apuntar hacia las causas de esos problemas;
Estamos en contra de las falsas soluciones que justifican la producción, acumulación y mercantilización del agua y de la energía.
Nos pronunciamos en contra de los Mecanismos de Desarrollo Limpio como justificación para la acumulación del capital de las trasnacionales.
ATENTAMENTE
Movimiento Mexicano de Afectados por las Presas y en Defensa de los Ríos
MAPDER
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