Nosotras y nosotros, nos hemos reunido en la Asamblea de los Movimientos Sociales, durante el Foro Social Mundial de Túnez 2015, teniendo en cuenta toda nuestra diversidad para construir una agenda común de luchas contra el capitalismo, el imperialismo, el patriarcado, el racismo y todas las formas de discriminación y de opresión.
Hemos construido una historia y un trabajo en común que ha permitido avances, con la esperanza de conseguir la victoria contra el sistema dominante y poder concretar alternativas en pro de un desarrollo socialmente justo y respetuoso de la naturaleza.
Los pueblos de todo el mundo sufren actualmente los efectos del agravamiento de una profunda crisis del capitalismo, en la que sus agentes (bancos, transnacionales, conglomerados mediáticos, instituciones internacionales) buscan potenciar sus beneficios a costa de una política intervencionista y neocolonialista, con la complicidad de gobiernos neoliberales.
Guerras, ocupaciones militares, tratados neoliberales de libre comercio (Transatlántico, Transpacífico, ALECA, UE- MERCOSUR , ADE, e Israel-MERCOSUR y diferentes tratados bilaterales) y políticas de austeridad se traducen en paquetes económicos que privatizan los bienes comunes y los services publiques, rebajan los salarios, violan los derechos, multiplican el desempleo, aumentan la precariedad y la sobrecarga de las mujeres en el trabajo de los cuidados, y destruyen la naturaleza.
Estas políticas neoliberales afectan con intensidad tanto a los países del Sur como a los países del Norte, aumentando las migraciones, los desplazamientos forzados, los desalojos, el endeudamiento, y las desigualdades sociales. Refuerzan el conservadurismo y el control sobre el cuerpo y la vida de las mujeres. Además, nos imponen la "economía verde”, como falsa solución a la crisis ambiental y alimentaria, que no solo agrava el problema, sino que resulta en la mercantilización, privatización y financiarización de la vida y de la naturaleza.
Afirmamos que los pueblos no son responsables de esta crisis y por lo tanto no deben pagar sus consecuencias. No hay salida posible dentro del sistema capitalista. Aquí, en Túnez, nos reafirmamos en nuestro compromiso para la construcción de una estrategia común de combate contra el capitalismo. Y por ello, los movimientos sociales luchamos:
● Contra las transnacionales y el sistema financiero ( FMI , BM y OMC ), principales agentes del sistema capitalista, que privatizan la vida, los servicios públicos y los bienes comunes como el agua, el aire, la tierra, las semillas, los recursos minerales, promueven las guerras, violan los derechos humanos y saquean los recursos. Las transnacionales reproducen las prácticas extractivistas perjudiciales para la vida, acaparan nuestras tierras y desarrollan semillas y alimentos transgénicos que privan a los pueblos de su derecho a la alimentación y destruyen la biodiversidad.
Luchamos por la anulación de la deuda ilegitima y odiosa que hoy es instrumento global de dominación, de represión y de asfixia económica y financiera de los pueblos. Rechazamos los tratados de libre comercio que los Estados y las transnacionales nos imponen y afirmamos que es posible construir una integración de otro tipo, por los pueblos y para los pueblos, basada en la solidaridad y en la libertad de circulación para todos los seres humanos.
Apoyamos el llamamiento a una jornada de acción internacional contra los tratados de libre comercio prevista para el día 18 de abril de 2015
● Por la justicia climática y la soberanía alimentaria, porque sabemos que el calentamiento global es resultado del sistema capitalista de producción, distribución y consumo. Las transnacionales, las instituciones financieras internacionales y los gobiernos a su servicio no quieren reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Denunciamos la "economía verde” y rechazamos todas las falsas soluciones a la crisis climática como los agrocombustibles, los organismos genéticamente modificados, la geoingeniería y los mecanismos del mercado de carbono, como el REDD (reducción de Emisiones debido a la Deforestación y a la Degradación), que ilusionan a poblaciones empobrecidas con el progreso, mientras privatizan y mercantilizan los bosques y territorios donde han vivido miles de años.
Defendemos la soberanía alimentaria y la agricultura campesina que son la solución real a la crisis alimentaria y climática, y que significan también el acceso a la tierra para la gente que la trabaja.
Llamamos a una gran movilización sobre el clima para el mes de diciembre de 2015 en París. En paralelo a la COP21. Hagamos de 2015 el año de las movilizaciones de los movimientos sociales en todo el mundo por la justicia climática.
● Contra la violencia hacia las mujeres, que se ejerce con regularidad en los territorios ocupados militarmente, pero también contra la violencia que sufren las mujeres cuando son criminalizadas por participar activamente en las luchas sociales. Luchamos contra la violencia doméstica y sexual que se ejerce sobre ellas cuando son consideradas como objetos o mercancías, cuando la soberanía sobre sus cuerpos y su espiritualidad no es reconocida. Luchamos contra el tráfico de mujeres, niñas y niños.
Defendemos la diversidad sexual, el derecho a la autodeterminación de género, y luchamos contra la homofobia y la violencia sexista.
Llamamos a apoyar las acciones de la 4ª Marcha Mundial de Mujeres entre marzo y octubre de 2015.
● Por la paz y contra la guerra, el colonialismo, las ocupaciones y la militarización de nuestros territorios. Denunciamos el falso discurso en defensa de los derechos humanos y de la lucha contra los integrismos, que muchas veces justifica las intervenciones militares. Defendemos el derecho de los pueblos a su autodeterminación y a su soberanía. Denunciamos la instalación de bases militares extranjeras utilizadas para fomentar conflictos, controlar y saquear los recursos naturales y promover dictaduras en diversas partes del mundo.
Exigimos reparaciones para todos los pueblos del mundo víctimas del colonialismo
● Por la democratización de los medios de comunicación masivos y por la construcción de medios alternativos, que son fundamentales para derrocar la lógica capitalista.
● Por la resistencia y la solidaridad: Luchamos por la libertad de poder organizarnos en sindicatos, movimientos sociales, asociaciones y en cualquier otra forma de resistencia pacífica.
Denunciamos el aumento de la represión contra los pueblos rebeldes, los arrestos, encarcelamientos y asesinatos de activistas, estudiantes y periodistas, así como la criminalización de nuestras luchas.
Inspirada en la historia de nuestras luchas y en la fuerza renovadora del pueblo en las calles, la Asamblea de los Movimientos Sociales convoca a todas y todos a desarrollar acciones, coordinadas en todo el mundo, durante una semana global de luchas contra el capitalismo, del 17 al 25 de octubre de 2015.
¡Movimientos sociales de todo el mundo, avancemos hacia la unidad global
para derrotar al sistema capitalista!
Reforcemos nuestra solidaridad con los pueblos del mundo que combaten cotidianamente contra el imperialismo, el colonialismo, la explotación, el patriarcado, el racismo y la injusticia, en Túnez, Palestina, Kurdistán, Siria, Irak, Libia, Grecia, España, Burkina Faso, Malí, República Democrática del Congo, en el África central, en el Sahara occidental…
¡Viva la lucha de todos los pueblos!
¡Los pueblos unidos jamás serán vencidos!
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