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Por Luisa Guzmán
“Amenazan de muerte al comisario suplente de Palo Blanco porque se
sumó la Policía Ciudadana, denuncia.” Posted on feb 12, 2014,
Periódico el Sur de Acapulco. (http://suracapulco.mx/archivos/131037).
Este es el encabezado de
la nota del periódico el Sur, y la he
tomado como referencia (o pretexto) para realizar la siguiente reflexión acerca
del tema de “regularización” del SSyJC, que ha condicionado abierta o
veladamente el restablecimiento de las 14 mesas de trabajo que la UPOEG ha sostenido
desde 2011 con el gobierno del Estado.
El caso de Palo Blanco,
es el caso repetidamente vivido en las comunidades de la Costa Chica y seguro
en todo el estado de Guerrero, a partir de las palabras del comisario quiero
tomar los principales elementos de mi opinión.
El comisario suplente de la comunidad Palo Blanco precisó al final de
la nota que: “la primera
ola de delitos comenzó con el robo de ganado, “saquearon las mejores razas que
había en el pueblo”, luego vinieron las extorsiones, los secuestros y
finalmente el cobro de piso”. Además
señaló: “…y la gente de su pueblo está desesperada ante la impunidad con que
actuaban los delincuentes”
La escalada de delitos que se presentan en las
comunidades acrecienta el miedo, la rabia, la impotencia de los pobladores,
pero también hace crecer la impunidad de los delincuentes que aterra a las
personas, es decir, las baja al suelo con la cara pegada a la tierra.
Informó el
comisario que: “hombres armados con fusiles de asalto se paraban a media calle
donde se les antojaba, a veces disparaban y se llevaban a las mujeres del
pueblo”.
La palabra impunidad significa “sin castigo”, y
se dice que existe una falta de castigo cuando existe una acción que transgrede
la ley, es sin más, un delito que no se castiga.
Las consecuencias de esta impunidad se
experimentan en carne propia, en los bienes y los cuerpos de las personas que
habitan las comunidades.
También
mencionó el comisario: “… y las autoridades nunca hicieron algo para detener
los crímenes. Reveló que antes de participar en este movimiento, él pagaba una
cuota por un pequeño negocio y fue secuestrado”
¿Quién castiga los delitos en nuestro actual
sistema de justicia mexicana?
¿Y cuando un delito no se persigue y no se
castiga, que nombre le damos a esto? ¿Corrupción? ¿Colusión? ¿Complicidad? Son todos
estos, pero sobre todo tiene un nombre INJUSTICIA.
La injusticia prevalece cuando no hay quien
afronte la impunidad, es decir, cuando alguien se niega a dar la cara a los
delitos que la propician y a castigarlos.
El
comisario confirmó que: “ la desesperación obligó a la población a abandonar su
cotidianidad para limpiar a la población”
Muchas son las razones por las cuales los
pueblos organizados de la región costa chica y centro “han dado la cara” y han
puesto sus cuerpos y sus bienes para salir de la desesperación, el miedo y el
terror al que han sido sometidos por años y años de impunidad.
Los hombres y mujeres que valientemente se han
organizado y soportado toda clase de objeciones, son personas que han vivido en
carne propia la injusticia y la han revertido para procurar una mejor vida para
sus familias.
Se puede ser pobre en una comunidad, pero ser
pobre y vivir en el miedo y la zozobra va más allá de lo que un estándar
internacional puede medir en cuanto a la marginación y la pobreza, en un estado
considerado el más violento del país (estudio del Consejo Ciudadano para la
Seguridad Pública y Justicia Penal)[1] y en el que el 69.7% de sus habitantes están
considerados pobres (indicadores de pobreza Guerrero, 2012. CONEVAL ).
Agregó el
comisario que ante las amenazas: “… los promotores de la UPOEG les dieron
valor”.
Los pueblos han dado la cara a la situación de
violencia que viven las comunidades, cobijados por el Sistema de Seguridad y
Justicia Ciudadana (SSyJC) de la Unión de Pueblos y Organizaciones de Guerrero
(UPOEG), donde promotoras y promotores comunitarios hacen la labor organizativa
junto con las autoridades civiles y agrarias de las comunidades. Es un sistema,
por tanto, está organizado y legitimado por las asambleas comunitarias,
municipales y regionales.
De acuerdo a su significado un sistema tiene
composición, estructura y entorno, y sus componentes se relación con al menos
otro componente. Es así como se ha tejido una red de autoprotección y cuidado
intercomunidad e intermunicipalidad, con una eficaz coordinación que supera las
divisiones políticas territoriales. En términos concretos, el SSyJC, con más de
5000 policías comunitarios, es garantía de seguridad y justicia desde la concepción
más simple de la justicia “el que la deba que la pague” y este pago tiene que
ser en beneficio de las comunidades, con labor comunitaria, reparación del daño
a las personas afectadas y su reintegración a la vida comunitaria, siguiendo el
camino de la impartición de justicia de los pueblos indios del mismo estado de
Guerrero.
Algo más que se teje en las personas participantes
en la UPOEG, es el valor y la dignidad, la más alta pretensión es la paz,
haciendo una labor gratuita, poblaciones enteras se han comprometido y hacen
posible el sueño de vivir en libertad y ser garantes de la seguridad, la
justicia, la paz y el desarrollo de sus comunidades.
¿Cómo regularizas este sistema? ¿Cómo puede
este acto de valor, dignidad y esperanza cabe en la reforma a un artículo de
una ley particular, o en otra iniciativa policiaca?
Pienso que el estado debe ser más creativo, no
astuto para someter, sino creativo para formular una propuesta que considere la
voluntad que la gente tiene de participar para construir un verdadero estado
democrático.
La ciudadanía se ha involucrado como pocas
veces se ha visto en la historia del estado para dar solución a una
problemática intolerable y fuera del control del estado mexicano, este hecho,
no puede pasar desapercibido para quienes hoy gobiernan.
Y me sigo preguntando ¿Cómo se puede regular
una respuesta de tal naturaleza?
Informó el
comisario que: “en el quinto día que la autodefensa se instaló en Palo Blanco
le dejaron un mensaje con letras recortadas en su vivienda que decía,
“Joni date por muerto, culero. Acuérdate”,
pero
añadió que: “así como él, están amenazados todos los comisarios y autoridades
comunitarias de las poblaciones cercanas a la capital del estado, para inhibir
el avance de la organización”.
Señaló
que, el día que ingresaron a la población (la Policía Ciudadana), en una
actividad que no se dió a conocer hasta dos días después a la opinión pública,
les decían que “en cuanto llegaran a Acahuizotla (poblado antes de Palo
Blanco), los iban a esperar con bazucazos”.
También
lamentó que: “una vez que llegó la Policía Ciudadana a Palo Blanco enviaron dos
camionetas con policías federales armados a cruzar el poblado y sobrevuelan
helicópteros de la misma corporación como una forma de intimidación, pero
adelantó que no van a caer en esas provocaciones”.
La más alta pretensión, la paz de los pueblos,
les ha convertido en los peores enemigos de la delincuencia organizada, pero
también, la búsqueda de esta paz, se ha convertido en el “delito” por el cual
son perseguidos, porque en el fondo de esta situación, ninguna pretensión
colectiva tendría que escaparse de las manos de quienes controlan con
arrogancia, dinero y poder los territorios comunitarios.
Reconocer el valor, la dignidad y la esperanza,
de los pueblos organizados de Guerrero, de las y los integrantes de la UPOEG y
el SSyJC, es reconocer los esfuerzos de hombres y mujeres que ejercen su
derecho a la vida.
“Hasta que la justicia y la paz se besen”
Centro de Estudios Ecuménicos
México
2014
[1] http://www.seguridadjusticiaypaz.org.mx/biblioteca/prensa/finish/5-prensa/179-la-violencia-en-los-municipios-y-las-entidades-federativas-de-mexico-2013/0
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