Al inicio del actual gobierno, las organizaciones que posteriormente conformamos este Movimiento, realizamos la primera gran manifestación social del período y señalamos: El modelo económico del país está en crisis, el estancamiento económico, la incapacidad de generación de los empleos necesarios, el deterioro del salario, la pérdida de competitividad internacional y el déficit de soberanía alimentaria son algunos de los múltiples problemas derivados de su aplicación. Mientras que en otros países se están buscando alternativas para sustituir las políticas neoliberales, en México, el gobierno se ha quedado a la zaga e insiste en aplicar un modelo que después de un cuarto de siglo ha demostrado su ineficiencia.
Desde entonces construimos propuestas concretas que dimos a conocer a la sociedad mexicana. Aunque el gobierno ofreció dialogar su respuesta invariable, ante la información y los argumentos que le presentamos fue la reiteración de sus políticas y la represión hacia los movimientos sociales. Hoy, con ocasión de la reunión del Grupo de los 20, foro que el gobierno pretende utilizar como escaparate para promover su imagen e incidir en los comicios federales, denunciamos ante nuestro país y ante todas las naciones que integran el G-20 que las políticas de Felipe Calderón han fracasado.
La sociedad mexicana ha pagado un alto precio por la aplicación de las recetas neoliberales que lejos de resolver los problemas de nuestra nación terminaron por agravarlos: 60 mil muertos asociados con la fracasada estrategia de combate al crimen organizado, más de veinte millones de desempleados y subempleados así como multitud de conflictos sociales sin solución como los que afectan a los mineros, a los compañeros del SME, a los trabajadores de Mexicana o al magisterio nacional son la evidencia de ello. Por estas razones hemos insistido en que los responsables del quebranto de nuestro país, incluido el Presidente de
En Mexico nuestro reto es que la agenda de la democracia, el desarrollo económico, los derechos humanos y el bienestar social sea incorporada, tanto en el debate vinculado al actual proceso electoral como en la estructuración del próximo programa de gobierno.
Nos opondremos a cualquier propuesta que insista en continuar o profundizar el modelo neoliberal. Este es el caso de las mal llamadas reformas estructurales, que en vez de transformar las estructuras que generan la exclusión o la desigualdad, hacen pagar el costo de la crisis a la población trabajadora. Este país, para ser gobernable, requiere de un acuerdo nacional en el que quepan los intereses de todos y no sólo los de unos cuantos.
¡Por
la Participación
Social que logre la transformación que el país requiere!
No hay comentarios:
Publicar un comentario